EL MISTERIO DE LA FELICIDAD



Si en este momento me preguntan si soy feliz, impulsivamente respondería que lo soy, sin duda alguna, lo confirmaría el sin numero de testigos que me ha visto reír. Sin embargo, como en toda escena del crimen, un testigo no deja de ser un simple observador de la situación y desconoce realmente el fundamento de la acción.

Así mismo aquellas personas con las que comparto día a día se encantan con mi alegría desbordante pero ignoran la amargura de la soledad que llevo dentro.

Hay quienes dicen que no existe la felicidad completa, pero objeto dicha posición en mi juicio, ya que en mi caso, la felicidad estaba en mis manos pero me gano la inexperiencia para retenerla, deje que se escapara y me declaro culpable.

¿Las pruebas? Trate de ocultarlas pero emergen de mis recuerdos y la única manera de pagar mi crimen ha sido llorar. Me he auto condenado a llorar en la oscuridad de la noche, ahora más que nunca y nadie lo nota, aunque esta condena no dista de ser una terapia que pretende sanar el dolor de una partida de cuerpo y alma.

Santiago, diciembre 7 2008

2 comentarios:

  1. Carito:
    primero que alegría que tengas blogsssssss!!!!!!!!
    no se por que pero me gusta DE-MA-SIA-DO!
    segundo cuando hablaremos por skype?
    tercero creo que tenes mucha razon al desahogar tu amargura o tus pesares llorando...no hay mejor terapia...y aunque uno ria y ria...las penas estan a la vuelta de la esquina y es mejor siempre siempre sacarla pa ajuera...mira que pa adentro duelen mas!
    bueno amiga...cuidate un monton....y te quiero loca!
    un abrazo!

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  2. Me he sentido en muchas ocasiones sin fuerza... he caminado y caminado por el desierto y ahora que el camino se acabo, me siento cansada .. tengo sed... soy tan pequeña y tengo tanto que hacer ... me duele el dolor de la vida y no se como consolarla ... pero levanto mis ojos al cielo y alzo mis manos e imploro piedad... no se que dar ... no se que decir .. solo me aferro a mi Padre y le suplico que no me abandone, algún día mis palabras tendrán eco y mis pasos marcaran huella, mientras tanto debo crecer para poder comprender.

    Me han abofeteado y me han humillado, mi cuerpo y mi espíritu han sido ultrajados..se que lo permití ciega de piedad.. baje a la oscuridad, sentí morir.. pero alce mis ojos al cielo y levante mis manos y me sacaron a la luz ...el pasado es mi condena, pero el presente es mi espada y mi escudo para derrotar el dolor ... te miro y miro mi antigua inocencia, no temas, el camino no es fácil pero aferrate a tu espíritu... cuando te sientas sola, alza tus ojos al cielo y confundete en su inmensidad, sentiraras la energía del infinito alimentar tu espíritu, solo así podrás recuperar tu animo y sentirte fuerte para poder mirar hacia al frente y caminar con seguridad.

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